Recomiendo para quienes buscan un sitio cómodo

La limpieza del lugar fue impecable, lo cual se agradece mucho después de andar todo el día por ahí. Además, el desayuno en la terraza era espectacular, algo que no esperaba y que realmente mejoró mi día.

No fue barato, pero aceptable por lo que ofrecen.

No me dejaron entrar hasta las 16h, esperando como un niño en un parque, cuando llegamos cansados. Además, tuvimos que lidiar con una caja de llaves que parecía un escape room, ¡qué divertido! Esperaba un upgrade por tanto discomfort! Ni un detalle de cortesía, pero claro, quizás eso es pedir demasiado aquí.

La habitación era amplia, muy limpia y estaba decorada con buen gusto. Un detalle que me encantó fue la cafetera en la habitación, ideal para disfrutar de un café por las mañanas. Además, estaba a un paseo del casco viejo y cerca de muchos lugares interesantes como la Catedral de Santiago y la Plaza de la Quintana, lo que fue perfecto para mis excursiones por la ciudad.

Proximidad a la Catedral, habitaciones bien decoradas y equipadas, ducha con dispensador de gel y champú

Las ventanas no insonorizadas son un gran problema!!! Se escucha todo lo que pasa en la calle. Además, la falta de atención presencial es complicada, los huéspedes deberían poder contar con alguien disponible siempre.

Me encantó el detalle de tener paraguas y la limpieza impecable. Las camas eran muy cómodas y la ubicación, perfecta para pasear. Aunque había un olor extraño al entrar, lo ventilamos y estuvo bien después. 🏨✨

Habitación cuádruple muy limpia y amplia, con cafetera y comodidad para descansar. La atención no es 24 horas, lo que puede ser un inconveniente.

La habitación cuádruple era amplia y muy limpia, perfecta para relajarse después de un día explorando. Tenía una cafetera, lo que es un buen toque, además de colchones cómodos para un buen descanso.

La entrada al hotel se realiza de manera poco convencional, solo online, y la cama solo tenía un edredón sin sábanas, lo que pudo resultar incómodo para algunos. eché de menos un par de enchufes más en la habitación, ya que cargar varios dispositivos fue un desafío. Además, la persiana de la ventana no cerraba correctamente, lo cual debió revisarse después de cada cliente. Entiendo que no es el fin del mundo, pero un poco de atención a estos detalles sería ideal.

Ubicación excelente, a solo unos minutos del centro. Habitaciones muy limpias y espaciosas, ideal para descasar después de un día de paseo. La atención del personal fue super amable, ¡una joyita! Solo falta un poco de presencia para resolver inconvenientes.

La habitación cuádruple estuvo muy bien. Era espaciosa, limpia y con buen gusto en la decoración. Las camas eran súper cómodas, lo que se agradece a la hora de descansar. Tenía cafetera y nevera, así que fue genial para guardar un par de cosas. Además, la zona común tenía una pequeña sala de lectura y una terraza para relajarse después de un día de turismo. La ubicación también estaba cerca de un supermercado y a solo 15 minutos caminando de la catedral. Me sorprendió lo amplia que era la habitación.

Una estancia cómoda y tranquila

La habitación cuádruple era bastante amplia y contaba con una cafetera. Disfrutamos de un ambiente relajante, ideal para descansar después de explorar Santiago. Consejo, aventúrate a pie al casco antiguo, ¡es muy accesible y encantador! La terraza también es un buen lugar para relajarse.

Me encantó la limpieza y el desayuno muy rico que ofrecían! Además, la habitación era súper amplia con un ambiente muy acogedor y el jardín trasero era ideal para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Me ha encantado todo.

La ubicación es perfecta, a solo 10 minutos a pie de la catedral, y el jardín trasero es ideal para relajarse después de un día ajetreado.

estuve muy feliz, no tengo ninguna pega

Las camas eran sumamente cómodas y la atención del personal fue muy amable. La ubicación es ideal, a poca distancia del casco antiguo, lo que facilitó mucho nuestras excursiones.

Sería ideal que el control de la temperatura en las habitaciones fuera más efectivo, ya que pasamos un poco de frío durante la noche.

Fue un buen lugar para ver la zona en Santiago de Compostela con un gran precio. La verdad, la cercanía al centro es muy práctica, me encantó poder ir caminando a los restaurantes. Si llegas temprano, puedes dejar las maletas mientras exploras.

La limpieza, la tranquilidad, la atención del personal fue simplemente excepcional.